"La fragata ya no se debería llamar Libertad, sino Presa", comentó con tristeza un viejo lobo de mar, al referirse a la situación del navío argentino embargado judicialmente en un alejado puerto de Ghana, hecho que no registra antecedente en la historia naval. El majestuoso buque insignia llegó allí en cumplimiento del cuadragésimo tercer viaje de instrucción, llevando no solamente a los futuros oficiales marinos argentinos, sino de otros países y en su tripulación 15 mujeres de la 141 promoción de la Escuela Naval Militar. Como dato de importancia -que habla de la solidaridad de los hombres de mar- los cadetes chilenos se negaron a abandonar el buque y quedaron sufriendo los avatares de sus colegas argentinos.
Un poco de historia
El buque reemplazó al crucero La Argentina y a la fragata Sarmiento, donde años atrás eran preparados nuestros compatriotas. Los primeros remaches de la quilla fueron colocados en los astilleros de Río Santiago -donde se construyó totalmente- en diciembre de 1953 y el casco se botó durante la presidencia del general Juan Domingo Perón, y su construcción finalizó en 1961. En 1962 concluyó el alistamiento de la marinería y se realizó un viaje de prueba hasta Puerto Madryn. Su bautismo en los mares lo tuvo al regresar del sur, donde la sorprendió una fuerte tormenta que enfrentó con bravura y sorteó sin ningún daño.
Lleva recorridos los mares de países, en 35 viajes de instrucción, y tocó más de 400 puertos. Participó en regatas internacionales contra otros buques similares, donde logró los primeros premios. Es un navío de tres palos, entre ellos el mayor que tiene 50 metros de altura, donde luce la bandera nacional. Tiene 27 velas de dacrón, velamen que abarca una superficie total de 2.652 metros, que cuando se despliegan son operados por los marinos. Tiene, además, dos motores diesel y el buque desplaza 3.765 toneladas a plena carga. Sus medidas son 103 metros de eslora, 14,31 metros de manga y seis metros de calado, y alcanza una velocidad de 13,8 nudos. Su tripulación está compuesta por 24 jefes y oficiales, 187 tripulantes y 150 cadetes (algunos extranjeros). El armamento está compuesto por cuatro caños Horchkiss de siete milímetros, que son empleados únicamente para salvas de honor.
Se han realizado algunas mejoras en la estructura del barco, para adecuarlo a nuevas necesidades. Por ejemplo, las que han permitido, desde 2007, la participación de mujeres, con lo que se dejó de lado la vieja tradición que no permitía la presencia del bello sexo en los buques de guerra. Hasta el momento, la Libertad recorrió más de 800.000 millas náuticas. El mascarón de proa -elemento que desde antiguo tiene toda embarcación- lleva una imagen femenina que otea el horizonte, custodiando la proa de los embates de marítimos dioses del mar, según la antiquísima tradición. El buque lleva en sus viajes material informativo de la economía y de la historia nacional para distribuir en cada puerto. En el lamentable caso de Ghana, las visitas que se realizan, cada vez más numerosas, aprecian lo que es la hospitalidad argentina. Confiamos en que el problema sea solucionado prontamente y que la Libertad siga por muchísimo tiempo.